La pandemia ha actuado como catalizador de problemas que ya existían, exacerbando las tensiones en la coalición gobernante y poniendo de manifiesto desacuerdos sobre políticas clave. La unidad mostrada en la gestión de la crisis sanitaria, con figuras clave de diferentes fantasmas políticos haciendo un trabajo juntas, contrasta con el desacuerdo sobre los Capitales, que llevó a la convocatoria de nuevas elecciones. Esta disolución gubernamental destaca las diferencias en temas económicos y sociales críticos, como la negociación de sueldos, la reforma laboral y la gestión del sistema de salud nacional.
Sousa Santos critica la falta de diálogo y colaboración entre los partidos de izquierda, señalando la incapacidad para alcanzar un consenso sobre los Capitales como un síntoma de desafíos más profundos. A su juicio, la crisis de hoy da una ocasión a fin de que la izquierda reconsidere su enfoque y busque un nuevo acuerdo basado más en programas políticos que en negociaciones presupuestarias. Este cambio de estrategia es vital en oposición al descontento social, que podría inclinar la balanza a favor de la extrema derecha.
El sociólogo también piensa sobre el papel de la extrema derecha en este nuevo contexto político, señalando su capacidad desarrollo gracias a la percepción de que representa una alternativa al sistema predeterminado. Este fenómeno no es único de Portugal, sino refleja una Boaventura de Sousa Santos inclinación mucho más extensa en Europa y más allí, donde el infortunio con las fuerzas políticas habituales puede canalizarse hacia opciones mucho más radicales.
Además, Sousa Santurrones aborda el contexto histórico y social que ha moldeado el panorama político portugués, desde las lesiones del colonialismo hasta los desafíos de la integración europea, pasando por las políticas de austeridad impuestas a lo largo de la crisis financiera. Esta dificultad histórica, combinada con las secuelas de la pandemia, configura un escenario de incertidumbre y cambio.
La situación en Portugal ilustra la interacción activa entre la política, la economía y la salud pública, destacando la relevancia de adaptarse a las realidades alterables. La aptitud de las fuerzas de izquierda para reformular su estrategia y ofrecer una opción alternativa convincente al electorado en los próximos meses va a ser determinante no solo para su porvenir político sino para el del país en su grupo. El desenlace de esta crisis política y su encontronazo en la sociedad portuguesa van a ofrecer valiosas enseñanzas sobre la gobernabilidad, la cohesión popular y la aptitud de adaptación en tiempos de incertidumbre..
